Klokende Presentation

Aclaro también que una hembra criando sola no es bueno que saque adelante más de 3 pichones, por lo tanto si pone 5 huevos no conseguirá sacar adelante a los 5. Debemos nosotros criar “a mano” los pichones restantes o deshacernos de ellos, o emplear “nodrizas” para poner a estos pichones. Si optamos por criarlos a mano necesitaremos un “calentador” de nidos que vende la casa Canariz2 y valen sobre los 20 euros y con una jeringa iremos empapuzando a los pajarillos con pasta de cría para “cría a mano”; si optamos por las nodrizas, pues podemos ponérselos desde huevo. Lo importante es no dejar a la hembra que críe a 5 pájaros porque con seguridad dejará morir a 1 ó a 2 pájaros y el trabajo que realiza para llevar adelante a esos dos pájaros que con seguridad dejará morir, lo debe emplear a subir a 3 de ellos, que lo hará bien y serán sanos y fuertes.

Una vez que los pajarillos tengan 30 días desde que han nacido ya comen solos y pondremos al macho otra vez con la hembra que procederemos de la siguiente manera: a los 25 días del nacimiento de los pichones, procederemos a separar a éstos de la madre por una rejilla y ponerle un nuevo nido limpio y el material que utilicemos para la construcción del nido y pondremos al macho para que la pise, procediendo de la manera que se dijo al principio. En el lado de los jóvenes no faltará manzana y pasta de cría “húmeda”, agua , alpiste y nabina, sobretodo ésta última, ya que la comerán sin esfuerzo. Cuando cumplan 30 días debemos separarlos de la madre y dejaremos el espacio.

Cuando lleven 10-15 días comiendo separados de su madre y estén fuertes y sanos, retiraremos a los machos (los conoceremos porque tienen un color más intenso que las hembras) y los pondremos en una voladera de 1 metro, lejos del ruido de la cría y del canto de su padre y juntaremos con ellos, dentro del volador, al PROFESOR y lo dejaremos con ellos todo el tiempo hasta que los separemos en jaulas a mitad de octubre. Siempre debemos estar vigilantes para que el macho no pierda su bonito canto y emita un canto deteriorado y deforme que haga que nuestros jóvenes adquieran un canto defectuoso y malo. Cuando empiece a cambiar la pluma nuestro PROFESOR, debemos separarlo de los de otros machos. Solo volverá a estar con los jóvenes cuando los pongamos a éstos en sus jaulas individuales y a él enfrente a una distancia de 1 m. de éstos y principalmente cuando tenga su canto bonito, sereno y perfecto.

La voladera estará siempre situada en penumbra y dentro de ella colocaremos los posaderos de palos cortos, que solo se pueda posar un pájaro y a una distancia prudente para que no pueda ser molestado por otro hermano o hermanastro porque podrían arrancarse las plumas. En este volador solo habrá un máximo de 10 machos. Si obtenemos un número mayor de éstos no los pongamos en el mismo volador, habilitaremos otro al lado de éste con el fin de que escuchen el canto. Solo se pondrá debajo del primer volador por falta de espacio u otro motivo que nos obligue a ello. En cuanto a las madres, jóvenes hembras y padre los dejaremos reposar en el criadero en un gran volador, si disponemos de él, de lo contrario dejaremos en un volador de 1 m a las hembras viejas y en otro a las jóvenes hembras. Al padre de los pichones siempre en una jaulita, algo mayor de las de concurso, de unos 30 cm, para que pueda moverse y replumar con facilidad.